miércoles, 30 de octubre de 2013

El copago ¿posible solución a la congestión de los servicios sanitarios y a la financiación del gasto farmacéutico

    El copago (pago de una cantidad determinada de dinero por el uso y disfrute de un servicio público) es para algunos una de las posibles soluciones parciales encaminadas a resolver el problema de su costosa financiación.
Recientemente se estableció por ejemplo en la Comunidad de Madrid la obligación de pagar 1€ por cada receta de la Seguridad Social, aunque a los pocos días esta normativa tuvo que ser suspendida por ser considerada anticonstitucional.

    Los defensores de esta medida consideran que cualquier servicio totalmente gratuito tiende a ser sobreutilizado y que el pago de una pequeña cantidad, incluso simbólica, podría reducir este mal uso y mejorar así su eficacia en beneficio de la mayoría. Por otro lado el copago ya es un sistema ampliamente aceptado y aplicado en la mayoría de países de nuestro entorno.

    Los detractores consideran sin embargo, que el pago de cualquier cantidad, por pequeña que sea, implica que la sanidad deje de ser completamente gratuita y constituye un agravio para los sectores más desfavorecidos. Otra de las objeciones más habituales es que el copago supone pagar dos veces por el mismo servicio.

    En mi opinión, considero que con demasiada frecuencia caemos en el error de denominar “gratuito” a todo servicio público completamente subvencionado, cuando en realidad el pago se ha realizado con antelación en forma de impuestos directos (impuesto sobre la renta, IVA, gasolina, tabaco, etc.). 
Por otro lado hay otros muchos servicios públicos en el que se usa el copago por su elevado coste, como el transporte público, cuyas infraestructuras se han financiado enteramente con dinero público y a pesar de ello el usuario debe pagar cada vez que lo utiliza.
¿y tú que opinas?

9 comentarios:

  1. Pues yo estoy completamente de acuerdo contigo Blanca. Que la sanidad sea pública no significa que sea gratis. El copago ayudaría a financiar el sistema de salud pública y sobre todo reduciría el número de vistas innecesarias y de recetas médicas también innecesarias. Siempre se podría eximir eximir del copago a la rentas más bajas y personas en paro, por ejemplo.

    ResponderEliminar
  2. Acertado post nos trae la Blanca hoy lunes festividad de San Judas (el bueno, eh!!), santito que me ha venido a la cabeza pensando en el COPAGO ..."por unas pocas monedas"

    * Blanca, te doy mi opinión: Te diré que soy favorable al COPAGO POR CONSULTA, pero dudo de su viabilidad, por lo que deberían ser los servicios sanitarios los que lo evaluaran contrastando múltiples variables del paciente: enfermedad, tipo de intervención, nivel de renta, tenencia o no de seguros privados......en definitiva establecer unos términos proporcionales para cada paciente.

    * La realidad política: vuelvo con la sorna de que aquí ya no podemos decidir nada, hacemos lo que mande Alemania (mal que nos pese.... por derrochones), así que el Gobierno ya ha vendido la "piel del oso" en Bruselas..... COPAGO SANITARIO HABEMUS.
    Aquí está el link
    http://www.eldiario.es/sociedad/Gobierno-Bruselas-copago-sanitarios-deficit_0_187231442.html

    C´est la vie.

    ResponderEliminar
  3. Mercedes Sánchez10:51 a. m.

    Es muy interesante todo lo que decís. Estoy en pleno acuerdo, los copagos son necesarios en la actualidad.
    Os doy mi enhorabuena, tenéis un gran nivel.

    ResponderEliminar
  4. Yo también opino que el copago es una medida necesaria en estos momentos, pero...creo que sería mejor un copago por consulta, en lugar de por receta. De esta manera, pagaríamos una pequeña cantidad de dinero cada vez que acudiéramos a consulta, independientemente del número de recetas que nos hicieran. Así, se limitaría el número de veces que la gente acude a consulta (irían sólo en caso necesario y no para "pasar la tarde") y, por otra parte, teniendo en cuenta que nuestros mayores (los pensionistas) son los que, generalmente, más medicamentos necesitan (y, por tanto, mayor número de recetas) no serían los que pagaran la mayor parte del "pato". El inconveniente que veo, aparte de la oposición por parte de los de siempre, es que no sé cómo harían para cobrar la consulta (¿TPV en la consulta del médico del centro de salud?????)

    ResponderEliminar
  5. No tengo ni idea de cual sería el ahorro en la reducción del número de visitas en los consultorios imponiendo un copago, pero me da la impresión de que esta fórmula es probablemente más efectiva para contener el gasto farmacéutico. Por otro lado, de lo que sí estoy seguro es que desde el punto de vista burocrático seguro que es cien veces más barato y sencillo gestionar un copago a través de las farmacias, que involucrando al personal sanitario en consultorios y hospitales.

    ResponderEliminar
  6. Muy acertado el punto de vista de Sol M., al hilo de lo que preconiza una de las web más serias en el asunto del copago.

    http://www.copago.net/Copago-Sanitario


    En dicha web se indica (coincidiendo con lo expuesto por Sol): ...."el Copago Sanitario no se crea con ánimo de ingresar más dinero en las arcas del estado, y más en esta situación límite por la que pasan muchos españoles, sino que es una forma de luchar contra el mal uso del sistema sanitario público en España, y es que de esta forma, los pacientes solo acudirían al médico en casos realmente necesarios, así como disminuiría el abuso de consumo de medicamentos que, además de suponer un gasto extra para el Estado, hay que decir que puede llegar a ser contraproducente para el ser humano."

    Interesante dicha web, por si queréis darle un vistazo.

    ResponderEliminar
  7. Anónimo3:52 p. m.

    Estoy de acuerdo con tu pensamiento a cerca del copago. La forma en la que lo has expuesto es muy atractiva. Enhorabuena Blanca.

    ResponderEliminar
  8. Jacqui G.3:28 a. m.

    En un principio, ante la actual crisis que atraviesa nuestro país y el excesivo uso de la sanidad pública, puede parecer que el sistema copago es una solución viable. No obstante, el copago es un arma de doble filo. Por un lado, puede servir de elemento disuasorio para que aquellas personas que acuden al médico sin estar verdaderamente enfermas. Por otro lado, puede ocurrir lo que pasó en Italia: se considera una nueva forma de financiación del Estado y, por ello, con el tiempo los precios siguen subiendo. De ese modo, los ciudadanos en un futuro terminarán pagando el servicio sanitario dos veces.

    Desde mi punto de vista, dos de los principales problemas de nuestro sistema sanitario son la mala percepción del término "gratuito" (tal y como se ha defendido en el post) y el conjunto de operaciones que deben ser incluidas en ese término. Si a la población se le concienciara (a través de la educación) que el dinero público no es de nadie sino que es de todos, no estarían tan dispuestos a despilfarrarlo. Asimismo, hay ciertos tipos de operaciones como son las operaciones estéticas, los cambios de sexo que no deberían ser financiadas con ingresos públicos.

    ResponderEliminar